miércoles, 11 de noviembre de 2009

VENGA NOSOTROS TU REINO

Jesus no predijo la llegada del reino de una manera general para un un tiempo futuro e indeterminado; no dijo que algun dia llegaria, sino que se aproximaba, que estaba cerca, que estaba ahi. Pero el anuncio de su llegada no quiere decir que el reino ya se haya hecho plenamente presente, porque es evidente que el reino no ha llegado a la tierra en toda su gloria. ya esta ante la mirada de los hombres, ya se sienten sus primeros pasos y sin embargo no ha hecho explosion en nuestro mundo. Por eso todo lo que digamos acerca de su pesencia debe ser completado con su caracter futuro y final. Porque la esperanza de su llegada eran central en el mensaje de jesus, que la convirtio en el corazon de su oracion: "venga tu reino" . Esa peticion nos orienta hacia una venida singular y futura en la cual el hombre no podra colaborar para nada, porque el reino es un asunto solo de Dios y ya por pura gracia se nos ha regalado el reino.

extraido del libro de Vicente Borragan-Venga nosotros tu reino.

Reflexion: Pues si hermanos, el reino de Dios esta en nosotros, con nosotros y somos parte de el, al aceptarle somos huespedes de su reino...realmente la tierra en la cual vivimos prensente, vivimos ese pedazito de cielo que el nos entrega para vivirla con abundante paz, amor y felicidad..pero todo eso nos llega en Dios y por DIOS, se nos ha dado por gracia...para vivir como principes en la tierra y al llamarle Padre nos indica que es asi.

Efectivamente el padre nuestro fue la oracion que jesus enseño a su discipulos (Mt 6,9-13,Lc 11,2-4) y es la oracion que quiere que hagamos, nos ha dado una herencia porque al llamarle padre como el lo hacia, nos esta diciendo que tambien somos hijos del mismo Dios al llamarle padre.
ABBA es la primera palabra de esa oracion en el idioma de jesus...que significa padre, el nos enseñaba como llamar a Dios, como un niño llama a su padre
no olvidemos esta invitacion, llamemos pues padre a nstro creador que por la gracia de su santo espiritu y por medio de su hijo jesucristo somos coherederos e hijos de Dios.

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